Machu Picchu (en quechua, "monte viejo") es el nombre contemporáneo que se da a una llacta construida antes del siglo xv, ubicada en la Cordillera Oriental del sur del Perú, en la cadena montañosa de los Andes a 2430 metros sobre el nivel del mar. Está ubicada en el departamento del Cusco (provincia de Urubamba, distrito de Machupicchu) sobre el Valle Sagrado de los Incas, a 80 kilómetros al noroeste del Cusco, ciudad del Perú y por donde fluye el río Urubamba, río que atraviesa la cordillera y origina un cañón con clima de montaña tropical. Según muchos estudios su nombre original habría sido Lladaqata.
Según documentos de mediados del siglo xvi, tenía carácter privado. Sin embargo, algunas de sus mejores construcciones y el evidente carácter ceremonial de la principal vía de acceso a la llaqta dan cuenta de su origen anterior a Pachacútec y a su presumible utilización como santuario religioso. Ambos usos, el de palacio y el de santuario, no habrían sido incompatibles. Aun cuando se discute su supuesto carácter militar, por lo que los populares calificativos de "fortaleza" o "ciudadela" podrían haber sido superados.
Machu Picchu es considerada, al mismo tiempo, obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más famosos del planeta, así como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Machu Picchu fue construido en el estilo Inca clásico, con paredes de piedra seca pulida. Sus tres estructuras principales son el Intihuatana, el Templo del Sol y el Templo de las Tres Ventanas. La mayoría de los edificios periféricos han sido reconstruidos para dar a los visitantes una mejor idea de cómo eran originalmente. Para 1976, el 30 % de Machu Picchu había sido restaurado y la restauración continúa.
Machu Picchu fue declarado Santuario Histórico Peruano en 1981 y está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.
La quebrada de Picchu, ubicada a medio camino entre los Andes y la floresta amazónica, fue una región colonizada por poblaciones andinas, no selváticas, provenientes de las regiones de Vilcabamba y del Valle Sagrado, en Cuzco, en busca de una expansión de sus fronteras agrarias. Las evidencias arqueológicas indican que la agricultura se practicaba en la región desde al menos el 760 a. C. Una explosión demográfica se da a partir del período Horizonte Medio, desde el año 900 de nuestra era, por grupos no documentados históricamente, pero que posiblemente estuvieron vinculados a la etnia Tampu del Urubamba. Se cree que estos pueblos podrían haber formado parte de la federación Ayarmaca, rivales de los primeros incas del Cuzco. En ese período se expande considerablemente el área agrícola «construida» (andenes). No obstante, el emplazamiento específico de la ciudad que nos ocupa (la cresta rocosa que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu) no presenta huellas de haber tenido edificaciones antes del siglo xv.
El área edificada en Machu Picchu es de 530 metros de largo por 200 de ancho e incluye al menos 172 recintos. El complejo está claramente dividido en dos grandes zonas: la zona agrícola, formada por conjuntos de terrazas de cultivo, que se encuentra al sur; y la zona urbana, que es, por supuesto, aquella donde vivieron sus ocupantes y donde se desarrollaron las principales actividades civiles y religiosas. Ambas zonas están separadas por un muro, un foso y una escalinata, elementos que corren paralelos por la cuesta este de la montaña.